viernes, 28 de octubre de 2011

A hombros

Un hombre caminaba por la orilla del mar de su vida.
Echó la vista atrás, y vio que, en la arena,  junto a sus huellas, aparecían las huellas de otras pisadas.
Eran las huellas de Dios, caminante y compañero junto a él.
Sin embargo, se fijó que en los momentos difíciles de su vida, sólo se veían unas pisadas, y el hombre se quejó.
"Padre, fíjate, en los momentos difíciles de mi vida sólo se ven unas huellas. ¿Porqué me has dejado sólo?"
Dios sonrió y le dijo:
"Pero hombre, fíjate bien. Las huellas que se ven son nuestras, porque en esos momentos difíciles... te llevaba en brazos"
Es verdad.
¿Nunca has tenido la sensación de que "te han llevado a hombros"?
A mí me ha pasado. Son momentos difíciles, retos que vemos inalcanzables, dificultades que nos superan... y de pronto, las hemos superado.
Y lo hemos hecho nosotros. No se han solucionado mágicamente. Hemos sido protagonistas de la solución y nos has costado esfuerzo, a veces pasarlo mal, a veces ir a oscuras... y las hemos solucionado.... pero a uno le queda la certeza de que le han llevado a hombros.
Besos y abrazos
Eduardo

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Licencia de Creative Commons
Este obra está bajo una licencia de Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 2.5 España.