miércoles, 29 de agosto de 2012

Personalización de la Fe


Adjunto el comentario de Javier Garrido a los domingos 21 (el pasado
domingo) al 24.
Forman un conjunto en el que se trata la "personalización de la fe", ese proceso en el que se pasa de una fe "sociológica", de normas y ritos, a una fe "personal", que se hace fuente de vida y proceso de transformación.
Una transformación que atañe al global de la persona, que surge del encuentro personal con el Resucitado (no del encuentro con unos dogmas o unos ritos vacíos) y que desencadena un proceso de
liberación, de autenticidad... y a la postre, de llegada a la experiencia fundante, a la fe teologal.
Todo ello, llevados en brazos por Dios.
Es un proceso en el que sucede como con el horizonte.
Paradógicamente, cuanto más te empeñas en llegar al destino, más se aleja de tí... Intentamos saltar etapas queriendo  llegar a la siguiente y la que nos toca vivir se nos escapa....
Lo del desierto e Israel....
Caminar, caminar, con la paz de saber que es un regalo de Dios ante el que no se puede hacer nada para conquistarlo.
Trabajar, trabajar, sabiendo que la última Palabra es Suya.
Pedir, pedir y preparar el corazón para recibirlo.

El texto son 7 páginas que resumen muchos tratados de pastoral y de vida religiosa. Si podéis, compraros el libro. (Javier Garrido, "Seguir a Jesús en la Vida Ordinaria" editorial Verbo Divino).
El autor maneja un lenguaje y unos conceptos muy personales y a veces, difíciles de descifrar. La virtud de este libro es que como se lee un poquito cada semana, al hilo de las lecturas de la misa de cada domingo, los conceptos van sedimentando poco a poco, cada semana, año tras año. Además, cada capítulo es una unidad en sí misma, no pierdes el hilo de lo anterior...y tiene la base de trabajo de la vida ordinaria.
Cada tres años se vuelve al ciclo con el que lo empezamos a leer... y esa segunda lectura es diferente a la primera.... algo ha cambiado en nosotros.
Besos y abrazos
Eduardo







2 comentarios:

  1. Gracias, es verdad la fe es un caminar a oscura, y se fortalece, con ese encuetro intimo con el resucitado, gracias un abrazo.

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  2. Cierto belleza. Muchas veces tenemos que decir "sí" sin ver nada delante. Pero esos son momentos de confianza en Dios que fundamentan muestra relación con Él, con el Amado.

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