Mi fe es la fuente de mi alegría. Como dice el Maestro: Si alguien tiene sed, que venga a mí y beba. Como dice la Escritura, de lo más profundo de todo aquel que crea en mí brotarán ríos de agua viva (Jn 7, 37-38). Este blog es un pequeño intento de compartir las razones de mi alegría y hablaros de esos misteriosos ríos que calman la sed. Abrazos / besos Eduardo
domingo, 11 de septiembre de 2011
El Perdón de Dios II (Karl Rahner)
"¿En dónde podría yo refugiarme
con mi debilidad, con mi dejadez,
con mis ambigüedades e
inseguridades... sino en Ti, Dios de
los pecadores comunes,
cotidianos, cobardes, corrientes?
Mírame, Señor, mira mi miseria.
¿A quién podría huir sino a Ti? ¿Cómo
podría soportarme a mí mismo si
no supiera que Tú me soportas, si
no tuviera la experiencia de que Tú
eres bueno conmigo?
Mi pecado no es grandioso, es tan cotidiano, tan común, tan corriente que incluso
puede pasar inadvertido... Pero qué hastío suscita mi miseria, mi apatía, la horrible
mediocridad de mi buena conciencia.
Sólo Tú puedes soportar tal corazón.
Sólo Tú tienes aún para mí un amor paciente.
Sólo Tú eres más grande que mi pobre corazón.
Dios santo, Dios justo, Dios que eres la Verdad, la Fidelidad, la Sinceridad, la Justicia, la
Bondad... ten compasión de mí... Soy un pecador, pero tengo un deseo humilde de tu misericordia gratuita.
Tú no te cansas en tu paciencia conmigo. Tú vienes en mi ayuda. Tú me das la fuerza
de comenzar siempre de nuevo, de esperar contra toda esperanza, de creer en la
victoria, en tu victoria en mí en todas las derrotas, que son las mías".
(Karl Rahner)
Etiquetas:
Debilidad,
Experiencia fundante,
Jesús
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