Os mando el comentario de Javier Garrido al evangelio de este domingo, la maravilla de la parábola del hijo pródigo.
Un domingo mas, Jesús rompiendo esquemas, escandalizando a los buenos, revolucionando esquemas preestablecidos... Revelando el amor inaudito de Dios.
Si tras escuchar la parábola del hijo pródigo no lloramos de alegría y gratitud, si no estallamos en cantos y aleluyas, es que nuestro corazón está muy dormido o petrificado.
El escándalo de la misericordia. Dios revelado tal como es.
A veces nuestro miedos nos separan de Dios, nos alejan de su ternura, nos ocultan su rostro.
Dios se ha ido revelando poco a poco, hasta que pronunció su Palabra definitiva, y la hizo carne para que la entendiéramos y le conociéramos en lo profundo.
Esta Palabra nos habla, y el retrato del Padre en el padre del hijo pródigo es apabullante. Jamás nos hubiéramos atrevido a soñar que Dios es así.
Ni un reproche, ni una pregunta, ni una exigencia.
Bajó corriendo por la ladera y se echó sobre su hijo para abrazarle. Ven, que te vamos a hacer una fiesta!! :)
Para poder ser hijo pródigo hay que haber experimentado la experiencia de la lejanía y el inmerecimiento. Todo es Don y aprender a recibir regalos. El Regalo.
Besos y abrazos,
Eduardo
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